Montañas de carne, papas, yuca, arroz, cervezas y… nauseas
Me siento incómodo. Sentado en la cabeza de la mesa larga, todos me están mirando cada ratomoment. Hay unas veinte personas, entre hermanos, sobrinos y la abuela de “mi familia”.
Ya he comprendido dos cosas: les gusta comer mucho y les encanta beber más. También es claro que la comida peruana es pesada. Sonriendoglimlachend y orgullosostrots me ofrecen un plato que casi tiene el tamaño del Apu Ausangate de puchero, la comida cusqueña tradicional para los carnavales. Consiste en una variedad de comidas. Mi estómago me está molestando desde la mañana y lo último que quiero es comer y beber, pero viendo el orgullo de la familia no tengo corazón para negarme.
Como verdadero carnívoro no tengo mucho problema con la carne, o la cantidad. Verdad, cuatro carnes diferentes – resrundvlees, cerdo, gallina y cecina (carne de res seca y muy salada) – todas servidas generosamente, ¡es bastante!
Pero aún la carne va acompañado de yucacassave, arroz y papas y es mucho para mí. Como y como, y me aseguroik verzeker me ervan mostrar que me gusta todo. Cada rato me están rellenando mi vaso de cerveza, cada vez todos me están saludando y juntos con la familia tengo que vaciar la cerveza en una. Estoy segurísimo que voy a tener una resacakater enorme mañana, cuando empieza el día con las primeras cuatro horas del curso de español. Y sé que no es bueno beber alcohol y comer mucho si no estás aclimatadogeacclimatiseerd zijn a la altura. Pero la gente es tan amable, tan feliz y tan orgullosa: hay que hacerlo! Como más arroz, papa, yuca y carnes e intento mi primera moraya.
Al Pacino, Marlon Brando, Leonardo DiCaprio… Estoy cien por cientoprocent seguro que nunca jamásécht nooit, ninguno de ellos ha realizado una tan buena actuación como yo aquella tarde. Sigo sonriendo, muestro que me gusta, pero por cierto: es lo más asquerosogoor que he comido en mi vida. Bueno, lo fue. Desde entonces he comido más cosas…, digamoslaten we zeggen exóticas, que se las cuento después…
Los pueblos andinos antiguos eran muy ingeniosos. Sus ingenieros eran mucho mejores que los europeos: en 1650 un terremotoaardbeving destruyó grandes partes del Cusco colonial, pero las paredesmuren incas seguían de piebleven overeind staan. Sabían de astronomía en un tiempo que los europeos pensaban que el mundo era planoplat, hacían cirugías cerebrales exitosas cuando los europeos apostaban por sangradosaderlatingen y sanguijuelasbloedzuigers.
En Moray, cerca de Cusco, construyeron terrazas que hacían unos veinte microclimas y así experimentaban con la cultivación de plantas. Y pensaban en una manera de conservar las papas por años y años. En este proceso se deshidrataban las papas: las sometíanonderwerpen a una fuerte congelación nocturna y una insolaciónblootstelling aan zon durante el día, y por último las dejaban en la corriente del río por días. El proceso duraba unos cincuenta días, pero el resultado, la moraya, es un alimento que no se malograbederft.
Lamentablemente ingenioso no necesariamente significa rico. Masticoik kauw con desesperación mientras que intento controlar el impulso de tener nauseasmisselijk zijn y de pronto soy yo que sugiero tomar unas cervezas más. Es que, ¡hay que celebrar la vida!, ¿verdad?
Púberes, un inquieto y un misterio
Me cae bienIk mag la familia. María*, la madre tendrá unos 40 años, pero luce más vieja. Es gordita, no parece tener muy buena salud y anda un poco descuidadaloopt er een beetje onverzorgd bij. Tiene 3 hijos: Daniel es el mayor. Tiene trece años y es un chico tímido y calladostil, el típico púber incómodo. A menudoregelmatig se pelea con su hermana, Sofía, su menor en un año. También es algo tímida, pero le gusta sentarse al lado de su madre cuando habla conmigo, e intenta conversar un poco también. Mateo, de cuatro años, es otra cosa. Desde el primer momento ha decidido que soy su nuevo mejor amigo. Es un chico que no puede estar quietorustig en ningún momento. Corre por el apartamento, salta sobre el sofá, hace volatinesspringt rond, a cada rato me ataca para luchar conmigo y no hace caso cuando sus padres le dicen que me deje en paz. Ah, tampoco cuando su madre le grita: “apúrate”schiet op para ir al colegio…
El padre, Pablo, es un misterio para mí. Alto y con un cuerpo de atleta, es serio y algo callado. Es amable, pero tiene un humor irónico. Tiene opiniones muy fuerte sobre la política peruana, para él todos son corruptos y mentirososleugenaars. Le veo sonriendo cuando mira a las acrobacias de Mateo pero en sus ojos, en la manera como sonríe hay algo…, no logro comprenderik slaag er niet in te begrijpen lo que veo. Su mirada es de cierta manera distante, melancólica. Se nota la ironía en sus ojos, pero hay algo más. ¿Es tristeza? Como seaHoe dan ook, me cae super bien y tal vez algún día comprenda mejor lo que veo.
Poco a poco me acostumbrowen ik a mi nueva vida. Por las mañanas me siento con mi diccionario en la mesa para desayunar y charlarkletsen, más que nada con María. Después voy a las clases de español. Tengo dos profesores. Cada uno enseña dos horas y casi tengo clases privadas. Solo hay una chica en mi clase. Nadie habla inglés, ni la familia, ni los profesores, y las clases son muy rápidas. Mi estudio en Holanda fue un chistegrap en comparación.
Sólo hay unos diez estudiantes en toda la escuela: estamos en temporada baja. Después de tantos años ya no me acuerdoik herinner me muy bien, pero recuerdoik herinner me que había una pareja canadiense muy amable, una chica de Oregon, y dos chicas holandesas con quienes pasaba mucho tiempo.
No solamente tenemos clases de español, también nos enseñan sobre Perú y así escucho de primera mano sobre la historia temporal de Peru, de los días negros de Sendero Luminoso.
* Por razones de privacidad cambié los nombres de la familia.